La ley inicial aprobada el 28 de noviembre de 2013
intenta dar cumplimiento a lo solicitado por los vecinos en
la audiencia pública realizada con motivo del tratamiento de
la Ley Nº 3.507 - APH Floresta, cuya sanción según el
criterio vecinal, dejó de lado inmuebles tanto dentro del
área como en su entorno inmediato que tienen riqueza
arquitectónica de alto valor significativo y hacen a la
identidad de Floresta.
La ley que se consideró hoy a partir de las 16 en el
Salón "San Martín" cumple con varios de los puntos
establecidos por el Plan Urbano Ambiental referidos a la
identificación y protección de áreas y edificios de valor
patrimonial, la consolidación de las centralidades
barriales, la protección de las identidades barriales, la
preservación de sectores urbanos de baja y media densidad y
la erradicación de usos incompatibles con la actividad
residencial, entre otros.
Entre los inmuebles que se proponen catalogar hay algunos
que hacen referencia a la vida de comienzos del siglo XX
como la fábrica de hielo “La Morocha” y la fábrica de vidrio
de Av. Gaona que aún preservan sus frentes y sus chimeneas
de gran altura, las que pueden ser observadas desde
distintos puntos del barrio. También la casona de Bogotá
3900 considerada un ícono, y la casa del folklorista Eduardo
Falú ubicada en San Nicolás y Yerbal. Además, se pretende
proteger el inmueble de Joaquín V. González 470, casa
perteneciente a Enrique Lynch amigo de Baldomero Fernández
Moreno y en cuyo interior se dice que se encuentran
innumerables manuscritos del poeta.
Por otro artículo de la ley se incorpora como "Cuadro de
tipologías APH Floresta" a la escultura “La Columna de la
Vida”, de Antonio Pujía, Ciudadano Ilustre de Buenos Aires y
vecino de Floresta; la Plaza Vélez Sársfield, situada en Av.
Avellaneda / Chivilcoy / Bogotá / Bahía Blanca; y el mástil
central que se encuentra en ese espacio público.
Participó un grupo de vecinos de Floresta, todos a favor
del proyecto de ley contemplado en la instancia de
participación ciudadana realizada esta tarde. "Consideramos
que debe establecerse el uso netamente residencial de estas
19 manzanas", sostuvo Gabriel De Bella, primer inscripto.
Luego le siguieron Julia Caiafa, Alicia Bocos, Josefina
Allende, Ana María Sierra y Norma Graciela del Río quienes
coincidieron con su vecino. Además reclamaron la acción de
la Agencia de Control Ambiental del Gobierno porteño para
controlar a los comercios ilegales instalados en la zona y
el cumplimiento de la ley 3507 que catalogó la zona como
Área de Protección Histórica. Finalmente, denunciaron que
violando la mencionada norma en el área en cuestión,
continúan desarrollando actividades talleres textiles
clandestinos, depósitos de telas clandestinos, camionetas y
micros que llevan y traen compradores invadiendo las cuadras
comprendidas en la ley.